Pequeña y calma, de aguas cristalinas, Kujuppama ofrece la sensación de playa privada. Es un escondite de los amantes de playa en medio de la naturaleza verde y exhuberante.
Quien visita ese local gana dos formas de relax: en las aguas y arena clara o dentro de la floresta. Tomar baño de iones negativos, lleno de mar o de los árboles, ayuda a renovarse.
En los dos lados de la playa tiene inmensas rocas, lo que da la sensación de estar en una isla. Los niños pueden descubrir un universo de pequeños seres marinos entre las rocas.
La extensión es pequeña, de 50×40 metros de arena. Pero, si gusta de tranquilidad y de garantizar bellas fotos es el local adecuado.
La famosa Tsumekizaki Green Area que abriga la playa de Kujuppama. La área verde es famosa por no ser helada en el invierno. Caminar entre los árboles observando el mar puede ser un paseo extra muy relajante.
Fuente y fotos: difusión