La ciudad japonesa de Rikuzentakata, gravemente afectada por el tsunami del 11 de marzo de 2011, cuenta ahora con un nuevo rompeolas. El muro, de 12,3 metros de altura, tiene una longitud de dos kilómetros y se extiende por una zona que antes del desastre albergaba un bosque con unos 70.000 pinos.

La prefectura de Iwate, donde se encuentra la localidad, comenzó la construcción del rompeolas en 2012; su coste fue de 265 millones de dólares. El tsunami de hace seis años destruyó el dique de 5,5 metros de altura que se extendía a lo largo de la costa y causó graves daños en la ciudad.

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Las autoridades de la prefectura afirman que el nuevo rompeolas es capaz de soportar un tsunami de los que solo se producen una vez cada siglo. Señalan, además, que los pilares se han colocado a 20 metros bajo tierra para soportar la licuefacción, y que se han instalado placas resistentes para evitar que se derrumben.

Está previsto que se construya un parque conmemorativo en el interior del muro. Además, se habilitará una zona para el rezo en el dique. Informó NHK WORLD.