En Japón, la gente está teniendo que hacer frente al alza en los precios de un gran número de productos, en especial, los alimentos. En el Comentario de hoy echaremos un vistazo a esta situación y a su probable impacto en la economía. Nuestro comentarista de hoy es Hideo Kumano, economista en jefe del Instituto de Investigación DAI-ICHI Life.

Kumano afirma que el alza es consecuencia del aumento en los costos de las importaciones, ya que el valor del yen se ha depreciado aproximadamente un 16 por ciento con respecto a marzo del año pasado. Su caída ha ejercido una gran influencia en el aumento de los precios de los ingredientes que tienen que importar muchas empresas de alimentos. A este respecto, el sector de los productos lácteos es el que más ha sufrido. Japón depende casi por completo de las importaciones para alimentar a sus vacas lecheras. La depreciación del yen está haciendo aumentar los precios del forraje, lo que a su vez provoca un alza en el valor de la leche. El aumento se fue propagando a través de una serie de etapas de procesamiento de la leche antes de llegar a los costos de los productos lácteos.

En cuanto a la salsa cátsup o ketchup y al aceite de cocina, también ha habido aumentos, ya que se trata de alimentos procesados. El alza en los costos de los ingredientes está provocando que suban los precios de los artículos al consumidor.

Debido a la depreciación del yen, se han estado elevando gradualmente los precios desde noviembre pasado y se piensa que la tendencia continuará.

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Por otra parte, los precios del petróleo, que siguen siendo bajos, tocaron fondo, al parecer, a finales de enero, cuando rondaron los 50 dólares por barril. Esa situación ha ejercido una influencia a la baja sobre los precios de los derivados, incluyendo los plásticos, el queroseno y la gasolina. La caída prevista tiene como telón de fondo el aumento en los precios de los alimentos, lo cual contribuirá a equilibrar la economía.

Los alimentos son esenciales en nuestra vida. El aumento de su valor podría afectar negativamente los bolsillos de los consumidores y se piensa que la economía sufrirá aún más si entre la gente prevalece la tendencia a comprar productos baratos. Existe una preocupación cada vez mayor de que los consumidores se vuelvan cautelosos. Informe de NHK WORLD.