El Gobierno japonés ha decidido enmendar una ley para conceder a los funcionarios públicos más autoridad a fin de evitar que se propaguen enfermedades infecciosas en el país, incluyendo el ébola.
El borrador de enmienda fue aprobado en una reunión de Gabinete realizada el martes. El documento señala que de esta forma los funcionarios prefecturales tendrán autoridad para tomar muestras de sangre y orina a las personas, incluso si éstas o las instituciones médicas no dan su consentimiento. Esto se haría con el fin de detectar a la gente en riesgo de haber contraído el virus del Ébola, la gripe aviar u otra infección de alto riesgo.
En cuanto al dengue, que reapareció en Japón después de aproximadamente 70 años, los funcionarios prefecturales pedirán a los pacientes o a las instituciones médicas que les proporcionen muestras de sangre, entre otras, para practicar los exámenes que juzguen apropiados.
El Gobierno japonés desea que la enmienda de ley consiga su aprobación en la actual sesión del Parlamento a fin de someter a control las enfermedades infecciosas. Informo NHK WORLD.